Arnjolf el Parricida
Como su mote indica, Arnjolf cometió un crimen terrible: mató a su propio padre. En Skellige, solo hay una manera de ser castigado ante terrible acto. Debes morir en batalla, y no en una pequeña escaramuza. Debes luchar contra un poderoso enemigo, sin llevar armadura, y sin mostrar temor. Arnjolf ansía la muerte con pasión e impaciencia. Corre al fragor de la batalla sin miedo y con un tatuaje en la frente con un mensaje para los arqueros enemigos: “apunta aquí”.
Arte conceptual de Bogna Gawrońska
Ilustración de de Bogna Gawrońska